SL 2-0 Patronato. Fecha 15. Superliga
Aunque parezca que el 2-0 es algo lógico contra un equipo prácticamente descendido, el resultado es algo mentiroso por cómo se gestó, pero para cerrar este regular 2019 era necesario sumar los máximos puntos posibles así no se sufre por los promedios la próxima temporada. Hasta ahora, el interinato discutido de Diego Monarriz sumó 6 de 6 como local sin jugar bien y terminará el año contra el River de Gallardo. Según Marcelo Tinelli, confirmado como candidato por el oficiliasmo, el entrenador seguirá en su cargo si es que la dirigencia renueva su mandato. En el fin de una semana agitada por la rosca política y después de celebrar el Día del hincha de San Lorenzo, los cuervos festejaron los tres puntos pura y exclusivamente por la diferencia en las áreas: contundencia en ataque de la mano de Adolfo Gaich y un Sebastián Torrico brillante que tapó todo lo que le llegó. Patronato, sobre todo en la primera etapa, atacó mucho más y mejor que el local.
Así como en el boxeo, los golpes rápidos y certeros son claves para la definición. Incluso antes de los 5′ San Lorenzo abrió la cuenta mediante una de las pocas acciones colectivas por derecha, que tuvo a Juan Ramírez como conductor, Andrés Herrera como asistidor y Gaich definiendo con un toque de primera. Y el «vamos vamos los pibes» se hizo oir por primera vez en la tarde soleada.
Después fue todo para el conjunto entrerriano. Y todo lo sacó el Cóndor, de mil maneras, ante una nueva secuencia de desacoples defensivos de los cinco del fondo: tapada estilo handball, volada para evitar que la pelota entre al ángulo, cierre con la pierna. De nuevo, el arco en cero es responsabilidad del arquero ídolo del Ciclón, que en unos meses cumplirá 40 años y su apellido sigue siendo coreado por los cuatro costados del Bidegain. Y solo iban 21′ cuando llegó el 2 a 0 con el que el cuervo respiró un poco después del peloteo que le propinó el Patrón. Todo surgió de los pies de Ángel Romero – otra vez fue un punto alto del equipo – que se sacó un par de rivales de encima y la pinchó para un nuevo buscapié de Herrera que encontró a Gaich en modo Selección. Dos toques y dos goles.
En el complemento se planchó un poco el partido y la visita no volvió a exigir tanto. Pudo haber sido goleada por el tiro de Óscar Romero que dio en el palo o por alguna jugada aislada en la que Gaich desperdició un mano a mano, pero no era la idea de San Lorenzo salir en la busca desesperada de un tanto que defina del todo el duelo. Y fue en los últimos que volvió a lucirse Torrico con un par de atajadas más para sumar otra valla invicta y llegar con confianza para su ¿último? partido en Boedo cuando el domingo visite a River.
Por Paulo Caratozzolo