San Lorenzo mereció ganarle a Estudiantes, pero se quedó en el 0-0. Igual se vivió un domingo emotivo en el Bidegain, marcado por el homenaje a Jacobo Urso y con tribunas llenas.
A la fiesta del Bidegain solo le faltó un gol de San Lorenzo para lograr la victoria que merecía. Es que hubo de todo. Primero, el impactante homenaje a Jacobo Urso, a 100 años de su fallecimiento. Después, el recibimiento para el equipo de tribunas casi llenas y un colorido bien azulgrana, bien singular. Luego, el Ciclón buscó y sumó argumentos para ganar, pero al final todo concluyó en el 0-0.
En la primera mitad, más precisamente a los 34 minutos, una gran corrida de Ezequiel Cerutti tras un mejor pase de Nahuel Barrios, pudo ser el primer grito de la tarde, pero el palo se interpuso en su disparo con pierna derecha.
También pudo ser en el segundo tiempo, a los 19 minutos de esta etapa, pero el arquero Pourtau le tapó un cabezazo de frente de Agustín Martegani dentro del área chica.
Estas dos situaciones claras, más otras que inquietaron con menor riesgo a la defensa pincharrata, San Lorenzo hubiese merecido los tres puntos, pero debió conformarse con el empate, el octavo del campeonato.
El equipo de Rubén Insua volverá a jugar por la Liga Profesional el viernes próximo en Paraná, Entre Ríos, cuando visite a Patronato desde las 21.30.